Mi hijo Matías es un niño neuro divergente y por sugerencia de su psicóloga y terapeuta decidimos inscribirlo a clases de natación.

Teníamos un poco de temor de que no se sintiera cómodo en compañía de los demás niños y el ruido, pero desde la primera clase nos dimos cuenta que no fue ninguna limitante para el. El grupo lo recibió y acogió.

Al principio carecía de atención para llevar a cabo las actividades, pero al cabo de un año esto ha incrementado. Y, gracias al apoyo de su maestra y en conjunto con sus terapias ha logrado mejorar en atender las indicaciones.

Está a punto de pasar al siguiente nivel y ya no estaremos junto a él en el agua. Anhelamos que siga avanzando como hasta hoy y que pueda integrarse con sus compañeritos.

Agradecemos a la maestra Rosario por su profesionalismo y a su equipo por el apoyo, dedicación y paciencia, siempre con la intención de que Matías pueda seguir avanzando.

Recomendaría ampliamente a ACUATICS por ser una escuela que ha demostrado la inclusión de niños con capacidades diferentes.

Padezco artritis reumatoide. Desde hace un año fui intervenida quirúrgicamente en ambas rodillas por el desgaste del cartílago, lo cual impidió la movilidad y aumentó el dolor en éstas.

Después de la rehabilitación física, mi fisioterapeuta y traumatólogo me recomendó el ingreso a terapia acuática. Después de un tiempo acudí a ACUATICS, donde ingresé al grupo de los Cincuentas en El Agua^®.

Los ejercicios que me indicaban las instructoras, combinado con el inicio de la ejercitación de bajo impacto, han mejorado la calidad de vida en el mantenimiento de la movilidad de las articulaciones de las rodillas, brazos y manos de mi enfermedad.

Mi flexión aumentó 10 grados más de lo que tenía con la rehabilitación, quedando en 110 en la rodilla derecha y 100 en la izquierda. Y la agilidad de movimiento también aumentó.

Es una alegría escuchar a mi hijo decirme contento la rapidez con la que subo y bajo escaleras, ya no me canso después de una larga caminata y lo puedo acompañar a muchas actividades.

Mi nombre es Zenaida León Girón.

Tengo artritis reumatoide hace 15 años, es una enfermedad degenerativa, pero si se controla a tiempo puede ser sobrellevada.

Cuando a mí me la diagnosticaron, fue un golpe muy duro de aceptar. Empieza con dolores que no se soportan, sobre todo en las manos. Se inflaman, no puedes sostener nada, se te caen las cosas. Tuve que ir con médicos que nada más me quitaban un poco los dolores con corticosteroides.

Yo sentía que ya no tenía remedio, que iba a estar así siempre. Mi mundo se vino abajo. Yo era instructora de aeróbics, eso era mi vida. Me deprimí mucho, al grado de querer quitarme la vida. Me dieron antidepresivos, que el médico que me trataba me dijo que ya no podía hacer nada. Me mandó con otro médico que me recomendó hacer ejercicio.

Una amiga me convenció de venir a ACUATICS, a mí no me gustaba nadar, y no se me daba. Con el tiempo le agarré gusto y ya llevo viniendo 15 años y me siento muy bien, y ahora no me gusta faltar. La constancia en el ejercicio es lo mejor para mi salud.

Gracias ACUATICS, esto cambió mi vida totalmente.

Mi hijo ha acudido semanalmente a natación y ha tenido una mejoría en su rehabilitación. Con la ayuda del maestro Arturo, mi hijo es un niño más responsable, constante, dedicado a sus ejercicios.

De igual manera, el lugar donde acude ACUATICS, es un lugar muy limpio y seguro para los niños y adultos. Mi hijo ha estado muy contento de asistir y el trato que he recibido del personal es muy cordial y amable.