La piscina ofrece un espacio protegido que se puede utilizar en cualquier estación del año. Y más si está techada y el agua está templada. 

El agua invita a jugar. Sin embargo, es importante tener siempre en cuenta la seguridad y ponerle creatividad al asunto.

Los circuitos son una forma atractiva de acondicionar las albercas para que los niños jueguen y se diviertan. En ellos se plantean una serie de ejercicios en una distribución previamente estudiada que incita al niño a la búsqueda y a su realización. Las reglas del juego permiten a cada uno recorrerlo según sus propias capacidades. 

El circuito nunca debe ser una obligación, porque el niño escoge libremente afrontar los obstáculos. El niño se pone a él mismo el reto y decide cómo lo va a pasar. 

En un circuito podemos tener saltos, pasar obstáculos, nadar, sumergirse y sacar algo del fondo, transportar de alguna manera un recipiente con agua, remar, lanzar algo, pasar por un aro, pasar tomados de una cuerda, colgarse de un cable que está en el techo y cruzar la alberca (como quien cruza un río utilizando una liana). 

Todo eso y más puedes hacer en una alberca con algo de material y mucha creatividad. 

Si lo haces, tus alumnos o tus hijos serán los más felices, y además, lograrán darse cuenta de que tienen habilidades acuáticas que quizá nunca imaginaron. Se divertirán, se reirán, y tú también. Te lo aseguramos.

Otra forma de divertirse en el agua es con juegos en equipos. Por ejemplo: “El rey dice”. Hay dos equipos formados por 4 o más miembros, afuera hay una persona que puede ser el educador o un padre de familia (en el caso de una fiesta) y les va a decir que formen entre ellos (con sus cuerpos y como puedan) una letra del alfabeto. 

Gana el equipo que la forme primero. Y les puedes tomar una fotografía cada vez que lo hagan. 

Es maravilloso cómo se tienen que comunicar, cómo utilizan los cuerpos para formar la letra (o la forma o el número, lo que tú quieras).

Otro juego que hacemos nosotros es la papa caliente. Haces un círculo, les das dos pelotas a dos miembros del círculo que es la papa caliente. Se la pasan uno al otro en el círculo, en un solo sentido. Pones música, la que más les guste y motive, según la edad. Cuando cortas la música, dos personas se quedan con la pelota, entonces se empiezan a perseguir y cuando una toca a la otra, esa pierde y se sale del círculo. Es como quemados dentro del agua.

Hay muchos más juegos, ya sea para una reunión en la alberca de tu casa, en tu escuela de natación, en el club o en una fiesta. 

Siempre reír y divertirse será un gran estímulo y una gran herramienta de aprendizaje. Si deseas conocer más juegos en el agua, contáctanos aquí y con gusto te mandaremos nuestro manual con diferentes opciones.