Sabemos que al vacacionar la mayor parte de los hoteles en los que nos hospedamos tienen albercas, y los niños quieren estar todo el día cerca o dentro de ellas.
Esto representa una fuente de pánico y temor constante para los papás de aquellos niños que aún no saben nadar, y que no cuentan con los conocimientos para poder flotar por sí solos en el agua.
Pero no te preocupes, ¡la mejor solución para esto es la prevención!
Si quieres disfrutar de unas vacaciones tranquilas y en paz junto a tus pequeños, lo mejor que puedes hacer es meterlos a un curso intensivo de natación. A continuación te explicamos por qué.
La natación es una actividad que se domina en la medida en la que se practica. Mientras más frecuente sea esta práctica, más se va haciendo parte del cuerpo ese movimiento.
Cuando inscribimos a nuestros hijos a un curso intensivo, nos estamos asegurando de que tomarán clases de natación todos los días (por lo menos de lunes a viernes) durante 5 semanas seguidas. Lo que se les enseñe el lunes lo repasarán y repetirán el martes, y así sucesivamente el resto de la semana.
Ésta es una excelente forma de aprender a nadar, ya que el cuerpo tiene memoria y si esa repetición es diaria, dicha memoria se afianza aún más en los músculos y en las neuronas de nuestros hijos.
En la antigüedad los fenicios decían: "Si no sabes hablar y no sabes nadar, no eres útil”.
Y es que parte de su éxito como grandes navegantes y comerciantes era que formaban equipos de nadadores para sus viajes en el caso de naufragios, con el fin de rescatar mercancías y pasajeros. Estos equipos también tenían la función de mantener libre de obstáculos los accesos portuarios para permitir la entrada de los barcos a los puertos. Otros pueblos, como los egipcios, etruscos, romanos y griegos, nos han dejado una buena prueba de lo que significaba para ellos el agua en diversas construcciones de piscinas artificiales.
Esa es precisamente la cultura que debemos de promover hoy en día, darle a nuestros hijos una herramienta de supervivencia como es la natación, no solo para su presente inmediato, sino también como algo vital que los pueda ayudar en un futuro.
Así que ya lo sabes, si deseas realmente descansar en tus próximas vacaciones sin el estrés de estar pensando en el riesgo que corren tus hijos al estar cerca o dentro de una alberca, inscríbelos a un curso intensivo de natación en el que aprenderán a nadar con resultados 100% garantizados.
Además de tu tranquilidad, tus niños se sentirán más libres y disfrutarán al máximo de su tiempo en el agua.
¡No lo pienses más! Contáctanos y pregunta por nuestras opciones de cursos intensivos para pequeños. En Acuatics, su bienestar y seguridad es nuestra prioridad.