Sabemos que el desarrollo de las habilidades motrices fundamentales se ve favorecido por el ejercicio físico, y que el medio acuático ofrece numerosas posibilidades que propician esa estimulación temprana.
Las actividades acuáticas pueden estar orientadas a favorecer el desarrollo temprano, o bien emplearse como técnica terapéutica o recreativa. Este tipo de ejercicios favorecen las relaciones sociales, por tratarse de una actividad grupal.
Por otro lado, la flotación es otra cualidad terapéutica del agua, ya que permite efectuar movimientos de difícil consecución en el medio terrestre. De esta forma, aumenta el tono muscular a través del movimiento de brazos y piernas, que tiene carácter tridimensional en el interior de la piscina.
La actividad acuática con bebés “reside en el desarrollo de una práctica que sobrepasa la mera actividad corporal individual y se extiende a la relación padres-hijos”. Al dirigir la actividad de forma lúdica y tranquila, los bebés estarán en el agua con sus padres y con los monitores, favoreciendo el desarrollo motor del bebé. Mejora en la función motora gruesa, tiempo de reacción y velocidad de marcha.
Además, existe un incremento considerable de habilidades acuáticas y mejora en la resistencia, autoconfianza, participación y equilibrio, y una alta satisfacción de los padres.
Importante
No se debe iniciar la natación formal hasta los 4 años. Es necesario proporcionar “supervisión de contacto” con los padres, incluir información sobre las limitaciones cognitivas y motoras de los lactantes y niños pequeños, los riesgos inherentes del agua y prevención de accidentes.
No se detectó asociación entre la asistencia a la piscina y las infecciones respiratorias, sibilancias, tos persistente, eczema atópico o la otitis durante el primer año de vida.
El ejercicio en el medio acuático presenta los mismos beneficios que caminar o correr, con menor riesgo de lesiones. El riesgo de enfermedades es del 50% menor en practicantes de natación frente a sedentarios.
En conclusión, la actividad acuática produce mejoras en el desarrollo motor, la adquisición del lenguaje y en el nivel de neurodesarrollo en nuestros pequeños.
Dra. Cristina Rivera
Pediatra Certificada