Hace algunos años (28 para ser exactos) se inauguró Acuatics, la primera escuela de natación en la ciudad de Irapuato. 

Yo, en ese tiempo en mis treintas, daba las clases del programa de Acuaerobics. 

Tenía el físico y las posibilidades de saltar dentro y fuera del agua, de hablar en voz muy alta, de poner ejercicios donde yo misma era el ejemplo. 

Había también clase de natación para adultos. Lo impartía otra maestra y a veces una suplía a la otra, dando con ello posibilidad a una alumnas de conocer la clase de las otras.  

Las alumnas inscritas en Acuaerobics dijeron que querían aprender a nadar. Y las de natación querían hacer más ejercicio vertical en agua. Así que decidimos crear el programa Los Cincuentas en El Agua^®. ¿Por qué ese nombre? Porque el 50% de la clase era Acuaerobics y el 50% era natación.

Ese programa fue creado por Acuatics pensando en personas mayores de 50 años que deseaban hacer actividad física en el agua, y fue un éxito. Ahora tenemos inscritas personas de 50, 60, 70 y 80 años.

Las alumnas (y a veces los alumnos) que vienen a ese programa, se podría decir que es la población “más fiel” de toda la escuela de natación. Cuando hay vacaciones se disgustan, no quieren dejar de venir a su “natación” como ellos le llaman. 

Aquí no solo encuentran ejercicio, salud, y bienestar. Aquí encuentran además personas de su edad, con sus mismos objetivos de vida, personas sanas y felices con quienes compartir un rato de su día. Y muchas veces aquí encuentran verdaderos amigos y amigas. 

A medida que pasan los años se van reduciendo las posibilidades de encontrar actividades físicas donde te sientas bienvenido, y que además compartas tu tiempo con personas de tu generación que tengan ideas y objetivos similares. Ésta es una de esas actividades, y realmente se las recomiendo.  Van a cosechar felicidad y a sentirse más jóvenes.