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Academia de Educación Acuática en Irapuato, Gto. | ACUATICS

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Cómo enseñamos a nadar: El método Acuatics

  • 03/05/2022 10:00:00 a. m.
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Hace poco me llegó por medio de este Blog el requerimiento de que explicara cómo enseñamos a nadar, o bien, cómo es que una persona (en este caso adulto) aprende a nadar con el método Acuatics.


Con gusto trataré de explicar de forma escrita este método que, más que teórico, es práctico, e implica una serie de acercamientos del educador hacia el alumno, que tal vez no sea tan fácil explicar aquí. Pero lo intentaré.


Para aprender a nadar con este método, se necesita:


• Mucha intensión, motivación.
• No tener acuafobia.
• Una alberca con una profundidad máxima de 1.50 metros y una anchura mínima de 3 metros, lo largo no importa, y en lo profundo puede tener cualquier profundidad.
• El agua de la alberca tiene que tener una temperatura de 29 – 32°C. Si tiene más de 32 °C es posible aprender a nadar, pero es agotador. Si tiene menos de 29°C es fría y tu energía la estás usando para calentarte, no para aprender. 
• El agua debe estar perfectamente transparente y limpia. 
• Material de flotación como pueden ser tabla, gusano o mancuernas.
• Traje de baño, toalla, sandalias, gorra y goggles. (No playeras, no ropa de calle, los  goggles son indispensables para ver abajo del agua, gorra indispensable para que el pelo no se venga a la cara.)


Los momentos básicos para aprender a nadar son:


Fuera del agua 


1. Presentación. Se presentan, se conocen personalmente. En este momento el alumno expresa al educador sus intereses, intenciones, experiencia anterior con el agua, motivación, etc. Conocen sus nombres, y si se puede, se realiza una hoja de ingreso con reporte de salud del alumno para conocer necesidades especiales, padecimientos, medicamentos, entre otras cosas.


2. Mostrarle el lugar, las instalaciones, la escalera por donde va a entrar, la regadera, y si la clase es en grupo, presentar a sus compañeros.


3. Explicación sobre lo básico que se va a hacer dentro del agua. Para dar confianza al alumno y que sepa qué esperar. 


Dentro del agua


Cada uno de estos movimientos se realiza cuando el anterior ya se ha dominado. Por ejemplo, si ya se domina el 4, se puede empezar desde el 5. Y así sucesivamente. 


1. Entrar por la escalera. Tomarse del tubo en la orilla de la alberca. Caminar tomado de este tubo. Caminar de frente, de espalda, de lado. 


2. Soltar el tubo y caminar moviendo los brazos a los lados tipo “aleteo”. Este movimiento de brazos ayuda al equilibrio. Caminar de todas las formas posibles.


3. Conciencia de flotación. Sentir que el agua carga mis extremidades. Juntar los brazos al cuerpo, luego relajarlos, agacharte y dejarlos relajados, vas a ver cómo flotan, es decir, se separan de tu cuerpo. Interiorizar ese movimiento. Luego separas un pie del piso y lo relajas. ¿Qué pasa con tu pierna? Flota. Tus brazos y tus piernas flotan. Tú también flotas. Lo vas a aprender aquí. 


4. Caminar hacia el frente metiendo la boca en el agua y haciendo burbujas con la boca. 


5. Caminar hacia el frente metiendo nariz y boca al agua y soltando el agua por ambas. Verificar que se suelte por ambas al mismo tiempo.


6. Caminar hacia atrás haciendo lo mismo que en el punto 4.


7. Tomados del tubo de la orilla, meter nariz y boca al agua (siempre con goggles). Soltar el aire en 10 tiempos. Contarlos. Luego soltarlo en 15 tiempos.


8. Lo mismo que el punto 6, pero dejando que las piernas se eleven, es decir, floten. Luego bajar las piernas, bajando una primero y otra después, doblándolas hacia el abdomen. Esto es una habilidad importante y a veces difícil, pero de ella depende que puedan flotar y regresar a la posición vertical. Para esto fue importante hacer el ejercicio de concientización número 3. Éste es un ejercicio de concientización de flotación corporal.


9. El mismo que el punto 8, pero moviendo piernas en pataleo. Patear y expulsar el aire hasta que se acabe. Revisar que sea con nariz y boca al mismo tiempo. Explicarle que el que salga por la nariz hace que el agua no se meta por la nariz y eso hace que estés más cómodo y no tengas que cogerte la nariz cada que te incorporas. 


10.  El mismo que el punto 8, pero soltando un poco las manos del tubo. Lo suelto, cuento hasta 5 y luego lo agarro. Luego cuento hasta 10 y me paro. Con esto me doy cuenta que no necesito cogerme para flotar. Conciencia de autonomía en flotación. Ojo: Siempre que logra algo mi alumno, hacérselo consciente. Que lo concientice y lo repita en su mente y luego de nuevo con su cuerpo.


11. El mismo que el punto 10, pero cuando se suelta que se empuje hacia atrás para separarse del tubo, y luego que patalee para llegar de regreso al tubo. Repetir cada vez alejándose más del tubo.


12. Tomar una tabla o mancuernas y hacer lo mismo que el punto 9, pero ahora avanzando hacia adelante con patada. La distancia depende del alumno, de su capacidad pulmonar y fuerza en patada, pero puede ser desde 2 metros en adelante. Se cansa, toma posición vertical. Toma aire, descansa y vuelve a hacerlo. Puede hacer tramos de 3 metros, luego de 4 metros, y así sucesivamente hasta lograr unos 5 metros. Y de regreso al lugar de salida. Siempre descansando.


13. Siguiente paso es soltar la tabla. Hacerlo con las manos al frente, nadar de flecha y regresar a la posición vertical. Esta habilidad es muy importante, pero puede ser difícil de lograr pues tiene mucha “maña” en regresar las piernas hacia el piso. Se necesita una gran habilidad del educador acuático para explicar ese movimiento, que consiste básicamente en doblar las rodillas hacia el estómago y luego bajarlas al piso.


14. Cuando se domina el punto 13 se empieza a buscar hacer patada con tabla, respirando al frente para lograr 10 metros con esta independencia, y luego 15 metros. Ir a lo profundo con este movimiento. Que el alumno sepa que esté en lo profundo que esté, él puede moverse pues lo hace en forma horizontal. 


15. Hacer patada vertical en lo profundo. Esta conciencia de poder estar en lo profundo y que el agua que está debajo de mi “me carga” es muy importante para la seguridad en el medio y esto a su vez para aprender a nadar.


16. Soltar la tabla. ¡Ahora va lo bueno! Ya puedes nadar. Vas a soltar la tabla y vas a mover los brazos al frente por lo menos tres brazadas y te paras. Lo repites, tres brazadas y te paras.


17. Respiración de lado. Con la tabla en tus dos manos, vas a caminar, vas a mover brazos, y cada tres brazadas vas a sacar la cara de lado y tomar aire, luego la metes y sueltas el aire bajo el agua con nariz y boca.


18. Repetir el punto 17, pero en posición horizontal y pateando. Hacer primero 2 metros, 3, 4, 5 metros, cuando se canse se pone en posición vertical. Y lo repite. Cada vez se aumenta la distancia.


19. Y listo… ¡ya está nadando!



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