1. Hay países en donde se les enseña a los bebés a nadar, incluso antes de caminar.

Realidad. En Rusia, debido a las bajas temperaturas en sus inviernos, desde hace varias décadas se determinó que el camino de la salud desde pequeños pasaba por la natación. Desde entonces, más de 100,000 niños rusos han aprendido a nadar antes de dar sus primeros pasos, como práctica elemental para protegerlos contra enfermedades bronco-respiratorias importantes. (Fuente: elpais.com) 

2. Sólo se puede hacer natación en verano.

Mito. La natación es un deporte que se puede practicar durante todo el año, e incluso es recomendable hacerlo para no limitar el aprendizaje y ritmo de práctica adquirido. 

3. La temperatura del agua de la alberca no es importante para poder nadar.

Mito. Para nadar tranquilamente en cualquier época del año, pero especialmente en invierno, la temperatura del agua debe estar idealmente entre los 29 y 32ºC. Sobre todo en albercas donde nadan bebés, niños y adultos mayores.

4. Es recomendable nadar en albercas techadas y cerradas durante el invierno.

Realidad. Durante los meses de invierno lo ideal es nadar en albercas techadas y con agua caliente, ya que de esta manera estarás más protegido contra el intenso frío. Se recomienda secarse bien el pelo antes de salir al exterior, tanto hombres como mujeres, y contar con un abrigo o chamarra apropiada para cubrise del viento.

5. Nadar en tiempo de frío hace que me enferme.

Mito. Por el contrario, al nadar en tiempo de frío tu cuerpo desarrolla anticuerpos, mismos que te defienden de las enfermedades bronco-respiratorias. Si nadas este invierno, el próximo seguro no te enfermarás. Además de que no interrumpirás tu educación acuática.

Así que ya lo sabes, ¡nadar en invierno es muy bueno para tu salud!