Queremos compartirles un testimonio que recibimos recientemente. Lo escribe el padre de un niño de 6 años quien es alumno de Acuatics y en días pasados tuvo una experiencia memorable para toda su familia.

 

Habla Daniel Aguirre: 

“Mi hijo Adiel, quien tiene 6 años, lleva un año y medio asistiendo a clases de natación. 

Al inicio asistió con el objetivo de tener una actividad deportiva, pero el aprendizaje que ha obtenido le permitió salvar a su hermana de una tragedia. 

Mi hija de 2 años cayó en una alberca que tiene 1.5 metros de profundidad. Adiel, que estaba muy cerca, sin dudarlo se lanzó al agua, como estaba, vestido y con zapatos, y logró sacar a su hermana. La tomó con sus bracitos y la acomodó boca arriba, en el tiempo suficiente para que mi hija no tragara agua.

Adiel comenta que recuerda el día de la clase con ropa en Acuatics, y esos conocimientos son los que utilizó.

Espero que esta carta los llene de orgullo, porque la dedicación que tienen al impartir sus clases tiene grandes resultados, los cuales van más allá de ganar una competencia o de poder tener una actividad recreativa en el agua. Sinceramente, gracias por la calidad de sus clases.”

 

Ve el testimonio narrado por la mamá de Adiel en VIDEO:

Éste es un testimonio de la vida real, de una familia que actualmente viene a traer a su hijo a clases, y con esto queremos darle honra a todos los educadores acuáticos que, sin saberlo, han ayudado a salvar vidas en todo el mundo.

No dejes de considerar que tus hijos aprendan a nadar desde una temprana edad. Es muy importante, ya que además de todos los beneficios que ofrece la natación en temas de salud y bienestar, también puede llegar a salvar vidas.