Muchas veces nos preguntamos acerca de las razones por las cuales una persona comete errores técnicos cuando nada. Y buscamos la manera de ayudar al nadador a corregir esos errores.

Sin embargo, no es tan sencillo. 

Es necesario comprender que las razones de una técnica poco efectiva no solamente se encontrarán analizando el movimiento, sino también en factores tan variados y diferentes como la estatura, masa muscular, el sistema cardio-respiratorio, y hasta los procesos emocionales del nadador.

En relación a la edad, en la natación se pueden conseguir dominios básicos de la técnica antes de los 7 años, por lo que es evidente que el dominio técnico es previo al trabajo de entrenamiento de la condición física cuando se busca la natación competitiva.

Aún en los casos en que el objetivo de la escuela de natación sea el de la enseñanza sin compromisos de competencias fuera de las internas, una técnica adecuada y fluida ayudará a que la natación sea una diversión y de placer a los que lo practican.

Existen unas competencias cuyo enfoque está precisamente en buscar calidad en el estilo. Éstas son las “competencias de estilos”, que además de lograr que el niño se motive a nadar más bonito y con mejor técnica, lo motivan a seguir nadando sin la presión de una competencia de velocidad que a veces muchas personas evitan.

Se siente muy bien y es muy relajante nadar como “pez en el agua” y no nadar como si te fueras peleando con el agua. Además, cuando nadas sin estilo o con un estilo deficiente es mucho más cansado y puedes llegar a lastimarte los hombros.

Fuente: Libro Natación I - La natación y su entrenamiento (Fernando Navarro y Osvaldo Arsenio)