Hace poco fuimos a la playa con tres parejas de amigos. Uno de ellos dijo que se metía al mar con su colchón flotante y que iba a correr olas. No se fijó que el mar tenía corriente y tampoco en el color de la bandera.
A los pocos minutos, un hombre que estaba sobre un banco alto descendió de éste, corrió y ayudó a nuestro amigo a salir del mar. Lo colocó en la playa ante cinco amigos atónitos. Nosotros ni cuenta nos habíamos dado de que nuestro amigo estaba en dificultades, cuando él ya lo había sacado del mar.
Ese hombre es un salvavidas.
Un salvavidas en una persona muy especial que ocupa un puesto de mucha importancia en una piscina pública o en una playa.
Es un supervisor que observa dentro y alrededor del agua, listo para asistir cualquier problema, refuerza las reglas y normas de seguridad del lugar y facilita el salvamento y rescate.
Ante todo, es un buen nadador, hábil, no solo para nadar en superficie, sino también para hacerlo sumergido.
Realiza búsquedas en el agua para nadar privado de una parte de sus medios, para nadar vestido y, además, para saber atender accidentes después de haber realizado un rescate, utiliza correctamente todo el equipo de salvamento y es un individuo con valor, energía, que tiene confianza en sí mismo y que sabe controlarse.
El salvavidas es la máxima autoridad en un área acuática y debe seguir tres reglas fundamentales para un rescate acuático:
1) No entrar al agua si no es necesario
2) Hacer equipo con un compañero
3) Si ingresa al agua, debe ser con equipo de salvamento
El salvavidas es la persona que cuida que en el ambiente haya seguridad acuática.
Porque para disfrutar del agua, es necesario hacerlo de manera segura.