En semanas previas tuvimos el gusto de darle terapia acuática a una de las personas que más admiramos y queremos.
No es la primera vez que damos terapia acuática, pero sí es la primera vez que lo hacemos con tanto gusto y entusiasmo, ya que desde hace 4 meses queríamos hacerlo y hasta ahora tuvimos la oportunidad.
Y es que a ella le ocurrió un accidente cerebrovascular que le dejó secuelas de movilidad física en toda la parte izquierda de su cuerpo. Y te preguntarás, ¿qué es la rehabilitación física en agua, y por qué es tan importante en una persona que ha perdido alguna de sus facultades físicas?
Todos nosotros tenemos en el cerebro neuronas con sus axones y dendritas, parecido a un papalote. Los axones son como unas colas del papalote que van a diferentes partes del cuerpo llevando los mensajes de: “muévete”, “contráete”, “relájate”, etc.
Cuando hay un accidente cerebrovascular, puede que una parte de nuestro cerebro se bloquee o se rompa y esas neuronas ya no pueden enviar sus mensajes como lo hacían antes.
Pero, ¿qué pasa cuando una persona decide rehabilitarse, decide que sí quiere rehabilitar o regresar a como tenía antes sus habilidades (eso es rehabilitar) y se pone manos a la obra (manos, pies, cabeza etc.)?
Pues lo que va logrando día a día es que esas “desconexiones” se conviertan en “conexiones” otra vez.
Es como si esos axones que ya no se conectaban porque estaban como distraídos, se vuelvan a ver y se vuelvan a saludar y a conectar. Esto es lo que logra la rehabilitación. Y lo logra desde el instante en que la persona lo decide, porque desde ese momento empiezan a secretarse las sustancias químicas en el cerebro que van a promover estos encuentros afortunados.
Y si además de decidirlo, esta persona tiene entusiasmo y está optimista con los resultados que va a lograr, pues ponle otro punto a favor. Y si además se mueve, pues otro punto. Y si lo hace en agua, ¡súmale más puntos!
¿Y por qué en agua se logra más?
Porque cuando estás en agua, además de mover por ejemplo una pierna, recibes masaje en toda la pierna, masaje que te da el agua.
Además en el agua pesas solo el 10% de lo que pesas afuera, así que, una persona que afuera le es muy difícil desplazarse porque su pierna izquierda ha perdido movilidad, resulta que dentro del agua se puede desplazar mucho más fácil y con la ventaja de que si se cae, pues no pasa mucho, tal vez uno o dos tragos de agua como mucho.
Porque esta terapia se debe hacer acompañado con una terapista que conozca la lesión sufrida, pero que también conozca bien el trabajo del medio acuático. Un terapista físico acuático.