El estilo libre es el estilo de nado que a un nadador le hace sentir “libre”.
El que nada más rápido, el que más le gusta, el que le sale mejor, en el que se siente más cómodo.
La mayoría de las veces el estilo libre es el mismo que el crol, o sea, el estilo más rápido o el más descansado para nadar. Sin embargo, no es así para todas las personas.
El estilo libre no tiene reglas de estilo. Y es que en todos los estilos hay ciertas reglas que seguir, ciertas normas para la patada, para la brazada, para la vuelta o giro, para el toque, incluso para la salida.
El crol o estilo libre es la más popular de las modalidades de nado, y sus movimientos se desarrollan de forma natural, sin brusquedad ni esfuerzos localizados.
En este estilo se mueve un brazo, luego otro, y la patada es alternando los dos pies.
Hay muchas técnicas para enseñar el estilo libre, y muchas otras más para mejorarlo, para hacerlo más eficiente, más rápido. Pero la realidad es que el estilo libre es el estilo más cómodo para nadar.
Por ejemplo, para mí, el estilo libre muchas veces no es el crol, es el pecho. Es decir, cuando yo me canso de nadar crol, sencillamente cambio y nado pecho y como es “libre”, está bien.
Igualmente he visto personas en eventos donde hay que nadar mucho tiempo, ejemplo, un Acuatlón (siempre son de estilo libre), que después de cierto tiempo nadan de dorso, porque este estilo los deja descansar un rato, y es que el estilo de dorso al no llevar la cara dentro del agua, a muchas personas les da un espacio de descanso en un evento largo.
Entonces, el estilo libre es aquel que mejor nadas, o que te ayuda a descansar, o como a mí, el estilo que más me gusta y que más disfruto.