La alberca de una escuela de natación y cualquier piscina pública debe estar preparada para recibir este tipo de desechos, dado que en ella nadan personas pequeñas y éstas a veces no pueden o no saben cómo prevenir la salida de sus desechos.

Es por ello que en Acuatics estamos preparados para esto. Nosotros tratamos nuestra alberca y prevenimos accidentes.

La orina de un ser humano sano es una sustancia libre de microorganismos. Solo cuando estamos enfermos hay bacterias en nuestra orina. De manera que la pipi es 95% agua, 2% de sales minerales y 3% de urea y ácido úrico.  

Nosotros agregamos sustancias químicas al agua de la alberca que neutralizan estas últimas sustancias y las vuelven un polvito blanco que se va al fondo y es absorbido por el dren o por la aspiradora. Se va al filtro y se elimina en los retro lavados.

No hay nada de que preocuparse cuando algún bebé se hace pipí en una alberca, si ésta está bien tratada químicamente. Pasa lo mismo con el sudor.

En cuanto a la popó, este excremento sólido que sí es visible y que en cuanto sucede un accidente con un bebé, se procede a sacarlo de inmediato con la red.  El espacio alrededor del accidente se desocupa, se saca todo lo que queda con la red y el cloro que hay en la alberca hace el efecto desinfectante. Un accidente de estos solo sucede eventualmente y solo con bebés muy pequeños.

Resulta que un niño sano es difícil que haga popó en una alberca, ya que no le dan ganas, no pueden pujar, etc. Solo cuando un niño está enfermo de diarrea es cuando puede llegar a suceder un accidente. Y nosotros procuramos que los niños enfermos mejor no tomen su clase, porque además no se sienten bien.

Así que no te preocupes, el agua bien tratada de una escuela de natación profesional está preparada para estos accidentes, y lo poco que puede pasar, se soluciona al momento.