Iniciamos nuestra actividad acuática el pasado mes de agosto. Estamos funcionando en el porcentaje que manda la Secretaría de Salud del estado. Sabemos, por un comunicado de la OMS, que el COVID no se transmite en el agua con cloro arriba de 3 ppm. Lo que es el caso de nuestra alberca.
Quisiéramos transmitirles verbalmente una escena de una tarde cualquiera en la alberca de ACUATICS:
Hay 4 educadores acuáticos esperando por sus alumnos, ninguno trae cubrebocas (porque no lo necesitan y además sería peligroso traerlo), los niños llegan con cubrebocas, se forman con su sana distancia, sus papás se colocan en sus sillas, distribuidas con una distancia segura.
Los niños entran en fila a la zona de la alberca, cuelgan su toalla y su cubrebocas en un gancho, y colocan sus sandalias en lugares especiales marcados para tal fin.
Se sientan al borde de la piscina a esperar ser atendidos por su educador(a), quien los introduce o les pide que lo hagan solos. Los niños pueden estar cerca unos de otros, están sin cubrebocas, juegan, hablan, se divierten, y por supuesto, aprenden a nadar en este tiempo.
Dime, lector, en este último año, ¿dónde has visto combinar cuidados anti-COVID con felicidad en un niño?
Ellos han sido unos de los que más han sufrido esta pandemia, por el hecho de que les permiten la entrada a muy pocos lugares y ninguno es para su disfrute o diversión. Siempre tienen que llevar cubrebocas en lugares públicos. En cambio aquí, en ACUATICS, el niño disfruta su estancia, como antes de la pandemia, durante los 50 minutos que dura su clase.
Este panorama es real. Es una opción verdadera a la que pueden acceder los niños si sus padres se los permiten, porque en estos 7 meses de operación, hemos tenido CERO contagios de COVID entre nuestros colaboradores, los cuales conviven día a día con muchos niños.
Los niños tienen derecho de ser niños, a pesar de la pandemia. Tienen derecho a volver a salir, a convivir, a reír sin cubrebocas, a ver las caras de sus educadores completas. Y esto es porque en el agua con cloro no se transmite el COVID, y si no, ¡a las pruebas nos remitimos!