A menudo, cuando un cliente potencial llama a Acuatics para pedir información, la pregunta obligada es el precio de nuestro servicio.

Estamos muy convencidos de que el dinero que damos a cambio de un servicio, es el precio, pero probablemente no sea el valor del servicio.

Hay cosas cuyo precio es bajo para unos y alto para otros. ¿No lo crees?

Y hay cosas cuyo precio es muy alto porque tiene un gran valor para el que lo adquiere, como la camiseta usada de Messi, una pelota de beisbol firmada por el pitcher Pedro Martínez, un auto antiguo aunque no camine, etc.

Sin embargo, cuando nosotros damos informes sobre nuestro servicio, les platicamos que es un servicio personalizado y en un lugar físico ideal. 

Les platicamos de nuestra agua, de nuestro techo, de la limpieza del agua. 

Les platicamos de la capacitación que tienen nuestros educadores.  

No solo estamos vendiendo clases de natación, estamos vendiendo un concepto completo de atención al cliente, de educación acuática, de amor por el agua. Y eso es precisamente lo que le platicamos a nuestro cliente potencial cuando nos habla o cuando nos visita.

Nosotros no ponemos precios… le damos valor a nuestro servicio.

Nosotros no investigamos nuestro mercado… buscamos entender a la gente.

Nosotros no vendemos mucho… enamoramos por la educación acuática y vienen a nosotros solo los que logramos enamorar.

Y buscamos siempre ser mejores para que las personas que llegan a nosotros se sientan bien, se sientan acogidas en un lugar que las espera, manteniendo nuestras instalaciones limpias, con olor bonito, con material nuevo. Educadores con buen humor, dispuestos, acomedidos.

Esto es de lo que te vamos a hablar cuando nos preguntes el precio de nuestro servicio. Por eso no podemos decirte todo esto por mensaje o por Whatsapp. Por eso te pedimos hablar contigo por teléfono, porque queremos oír tu voz.