Los humanos somos seres de sangre caliente, nuestro cuerpo está alrededor de 37°C. El agua enfría al cuerpo más rápido que el aire, aproximadamente cuatro veces o más (dependiendo de la temperatura del agua). 

El calor, un subproducto del metabolismo, se elimina del cuerpo a través de la radiación (piel caliente) y de la evaporación (sudor). En agua, al igual que en tierra, la cabeza irradia y disipa una buena parte del calor. Aunque no lo veas, sudas dentro del agua para disipar calor. 

En el ejercicio intenso dentro del agua, aquel que genera mucho calor porque gasta muchas calorías, se requiere que la temperatura del agua esté entre 26°C a 29°C. Esto es porque el cuerpo necesita disipar calor. 

Este ejercicio vigoroso es la natación competitiva, la natación de nivel avanzado, el entrenamiento y el ejercicio acuático vigoroso. 

Estos ejercicios acuáticos normalmente son realizados por personas jóvenes que pueden lograr mantener la temperatura corporal sin sufrir frío. Y además, el hecho de que el agua esté en ese rango hace que no sientan calor al estarse ejercitando, y que disfruten su actividad acuática.

Cuando las personas que se ejercitan en agua son bebés o niños menores, y su ejercicio es ligero o casi sin movimiento (clases de natación para bebes y niños), el agua de la piscina debe estar entre 31°C y 32°C ya que estos no producen la cantidad de calor suficiente para lograr mantener su temperatura corporal. Y si tienen frío, no pueden disfrutar su clase ni atender a su educador.

Lo mismo sucede en el caso de las personas mayores que están aprendiendo a nadar, o bien las personas de la tercera edad que están en una sesión de ejercicio acuático. La cantidad de calor que producen con su movimiento no es tan alta como para termo-regular si la temperatura del agua es más baja de 31°C.

El agua en un jacuzzi, donde los participantes no se mueven, puede estar entre los 34° y 37°C, pero la permanencia dentro de ellos no debe ser mayor de 20 minutos para evitar que se baje la presión.

En agua fría, debajo de 25.6°C, se alteran las respuestas fisiológicas del cuerpo, y el ritmo metabólico y el latido cardiaco tienden a disminuir. Esto puede ser peligroso.

Es muy bonito poder disfrutar de la estancia dentro del agua, tanto si vas a divertirte como si vas a ejercitarte. Es por ello que la temperatura del agua es muy importante. Verifícala antes de entrar.